Según la historia (en el siglo XIX) en El Salvador siempre ha sido el hombre quien ha gobernado en la casa. Durante varios años la mujer no era tomada en cuenta, su palabra no tenía valor, no tenía permitido participar en elecciones electorales etc.
Fue hasta que aparecieron los movimientos feministas, hicieron presión y de alguna manera lograron cambios en la constitución salvadoreña. Fue en ese momento cuando la mujer ya tiene voz en la sociedad, también fue entonces cuando se inicia ha hablar de equidad de género.
Al decir equidad de género queremos decir que hombres y mujeres somos y valemos igual. “Que hombres y mujeres somos iguales, esa frase no se cumple porque hay grandes diferencias entre ambos, por ejemplo la maternidad, el hombre no puede procrear hijos” (según Juan Castro)
También se maneja la hipótesis que el hombre es más fuerte que la mujer. Desde que se hablo de equidad de género, se han creado conflictos en las parejas, de quién manda en la casa.
Esa es la lucha que se ha venido dando desde hace tiempo, algunos hombres se han dejado ganar la batalla. Las mujeres por su parte siguen luchando por ganar espacio en la sociedad y demostrar que son capaces de hacer lo que un hombre hace, algunas han llegado ha ser jefes de personal o líderes exitosas en las empresas.
Esto se da en alguna parte de la población, son muy pocos los hogares donde manda la mujer, en la gran mayoría comparten el mando. (Foro “Buscando la Equidad de Género”)
También hay mujeres que no quieren cambiar el modelo tradicional. Siempre es el hombre el que manda, incluso aceptan que el hombre las maltrate físicamente. Este es un fenómeno cultural que se viene dando desde nuestros abuelos.
Ellos decían que la mujer nació para estar en la casa cuidando los niños y el hombre, el que trabaja y el que lleva el dinero a la casa; esto suele darse más en el campo, donde el hombre es el que trabaja y él lleva el dinero a la casa, entonces es el que tiene el mando.
En la actualidad algunos hombres se les hace difícil asimilar que las mujeres tienen capacidad para desenvolverse en un empleo, esto se da por el grado de machismo que se maneja en la sociedad.
La mujer está demostrando que tiene capacidad y está reclamando un espacio en la sociedad. También está demostrado que un buen hogar es aquel donde aportan ambos, no tiene la responsabilidad solo uno.
CONCLUSIÓN
A forma de conclusión: de la nota anterior, se puede decir que eso es un patrón o producto de la globalización. Porque la globalización pide que los hombres y mujeres sean competitivos, entonces lo que genera es discusiones en las parejas quién tiene el poder o quién es el que sabe más, también crea desigualdades entre las parejas. Todos buscamos un espacio en el marcado laboral.
1 comentario:
Pues la relación entre globalización y esa nota queda muy vaga. Profundiza más en tus entradas.
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